28 de diciembre de 2010

Ornamentos del Sacerdote

Ornamentos del Sacerdote


Dos juegos de ornamentos latinos, gótico (izq.) y romano (der.)

Introducción

Con su raigambre en las antiguas vestiduras de los nobles romanos, -y si queremos remontarnos más atrás- en ornamentos sacerdotales y levíticos de la Antigua Ley- la indumentaria litúrgica destinada a la celebración de los Santos Misterios de nuestra Fe, entrañan, más allá de su “funcionalidad” ritual y su carácter distintivo en el orden de los ministros, un altísimo sentido espiritual.

El vestido en general es, en toda la historia de la cultura humana, un factor “termómetro” de la concepción antropológica y trascendente que haya imperado en esa etapa.

Sacerdote judío

Destinadas a espiritualizar la “forma corporal”, las vestiduras talares (ver aquí y aquí) han presentado a los ministros de la liturgia, “por encima” de la forma de vestir del seglar, creando así un compromiso de ser testigos vivos de lo que celebramos. No es superfluo o intrascendente que la Iglesia “revista” a sus ministros –por encima de su propio hábito- con otro ropaje propio de la acción sagrada.

Con su simbolismo enseñan a proveerse de armas espirituales en el combate contra el espíritu del mal. Como dijo el apóstol: Las armas de nuestra milicia no son materiales, pero sí poderosas para derribar lo que se le opone. A la par de la reina, adecuadamente ceñida de sus diversos ornamentos, el sacerdote adornado exteriormente con las vestimentas sagradas, debe cuidar que su interior, su alma, esté revestida de buenas costumbres, según lo escrito: Que los sacerdotes estén revestidos de justicia.


El sacerdote sube al altar al encuentro con el Dios vivo y verdadero, trascendente y sacramentado, “in conspectu divinae maiestatis tuae”, “revestido” o “sobrevestido” por la Iglesia, su Madre, quien como Rebeca a Jacob, recubre su pobre humanidad con los ropajes de Cristo –Sumo y Eterno Sacerdote- para que ofrezca al Padre la Víctima Inmaculada, por sus “innumerables pecados, ofensas y negligencias, y por todos los que están presentes, y también por todos los fieles cristianos vivos y difuntos…” (Recomendación de la hostia, Missale Romanum, 1962).

Ornamentos

Refresquemos la rica simbología de las vestiduras y ornamentos sacerdotales.
Ante todo, los ornamentos deben estar prolihamente colocados en la sacristía, según el orden de vestición, para favorecer el revestimiento del sacerdote junto con las oraciones prescritas para cada uno.

Sacristán preparando los ornamentos sacerdotales para la celebración de la Misa.

- Amito: Del latín "amictus", de "amicio, amicire", rodear, envolver: lienzo rectangular de lino blanco que el sacerdote se coloca sobre los hombros y alrededor del cuello antes de ponerse el alba. Se sujeta por medio de cintas cruzadas a la cintura. Se utiliza al menos desde el siglo VIII y hasta el presente. (Cf IGMR, n.81)


Significa la fe, principio y fundamento de toda virtud, yelmo y escudo de salvación y también el velo con que fue cubierto el Rostro de Nuestro Señor.
La oración para imponérselo pide a Dios aleje de la mente toda incursión diabólica:

"Impóne, Dómine, cápiti meo gáleam salútis, ad expugnádos diabólicos incúrsus"

Trad: "Señor, poned sobre mi cabeza la defensa (el yelmo) de mi salvación, para luchar victorioso contra los embates del demonio" (Cfr. Efesios 6,17)


Puede tener la finalidad práctica de preservar del sudor al alba. Pero sobretodo se le aprecia el valor estético: cubrir más elegantemente el cuello. Sin embargo, se puede prescindir del amito si ya el alba cuida de esta estética por forma.


- Alba: Llamada así por su color blanco, es una de las más antiguas vestiduras sacerdotales.
Deriva de las túnicas antiguas, blancas, hasta los pies, que se perdieron en el uso civil, pero que se consideró que podían utilizarse simbólicamente en el culto, expresando con el vestido diferente de los ministros la diferencia entre la vida la vida profana y la celebración. En todas las culturas religiosas, para el ejercicio del culto se quiere simbolizar la pureza de los ministros, y en muchas de ellas precisamente con el color blanco.

Alba tradicional para usar con amito (izq.) y alba moderna con cuello (der.)

- Cíngulo. Del latín "cingulum", de "cingere", ceñir. Cordón con que se ciñe el alba. (IGMR 81.298). El cíngulo o ceñidor es un complemento necesario para el alba para ceñirlos mejor a la cintura y facilitar el movimiento a veces tiene forma de cordón y otras veces de cinta.


Oración del sacerdote:

"Praecínge me, Dómine, cíngulo puritátis, et exstingue en lumbis meis humórem libídinis; ut máneat in me virtus continéntiae et castitátis."

Trad: "Ceñidme, Señor, con el cíngulo de la pureza y extingue en mi cuerpo el fuego de la sensualidad, para que posea siempre la virtud de la continencia y de la castidad"

Significa la pureza y la mortificación. Cristo nos exhorta a esperar su venida ceñidos (Lc. 12,35). Simboliza las cuerdas con que fue atado Jesús en el huerto, al igual que los azotes que padeció atado a la columna.Espiritualmente nos recuerda, según la oración que reza el sacerdote, la necesidad de luchar contra las bajas pasiones de la carne.

- Manípulo (para la forma extraordinaria): Era, entre los antiguos romanos, un pañuelo destinado a secar el sudor y se llevaba en el brazo izquierdo. Litúrgicamente representa la soga con que fue atado Jesús a la columna; la compunción del corazón y la paciencia en los trabajos de la vida presente, con la esperanza de la futura gloria. Es signo del servicio sacerdotal.
La oración que el sacerdote pronuncia al ponérselo es:

"Merezca, Señor, llevar el manípulo del llanto y del dolor, para poder recibir con alegría el premio de mis trabajos. El manípulo significa las ataduras de las manos al ser azotado Nuestro Señor".



- EstolaOrarium”. Era una larga “bufanda” que abrigaba el cuello. Se le da el sentido de inmortalidad y es la insignia por excelencia de la dignidad sacerdotal. La usa el sacerdote en las funciones propias de su ministerio. La estola significa las sogas con que Nuestro Señor fue arrastrado al Calvario.



En la forma extraordinaria del rito romano, el sacerdote se cruza la estola sobre el pecho y el obispo a los lados. En la forma ordinaria sacerdote y obispo la usan a los lados.

- Casulla: Del latín "casula", "casa pequeña" o tienda. La vestidura exterior del sacerdote, por encima del alba y la estola, a modo de capa. Origen: el manto romano llamado "pénula". (Cf IGMR 299, IGMR 161)

También llamada penula nobilis o planeta. Su sentido tropológico es la caridad, alma de todas las virtudes y que lo cubre y llena todo. Su sentido alegórico es el vestido de púrpura con que fue cubierto Jesús, por los soldados en el Pretorio; y su sentido anagógico, la gracia prometida a quien lleva con buena voluntad el yugo de Cristo.
Oración del sacerdote:
"Dómine, qui dixísti: Jugum meum suáve est et onus meum leve: fac, ut istud portáre sic váleam, quod cónsequar tuam grátiam. Amén."
Trad: "Señor, que dijiste: "Mi yugo es suave y mi carga ligera"; haced que de tal modo sepa yo llevarlo para alcanzar vuestra gracia"

Casullas góticas

-Bonete (opcional, u obligatorio si el Obispo lo manda): con él se cubre la cabeza el sacerdote en algunos momentos de la Misa y en otras funciones litúrgicas, en señal de su dignidad.

Es de unos cuatro dedos de altura circular y uniforme sobre el cual figuran cuatro picos iguales más o menos salientes de otros tantos espacios a modo de medias lunas o bien de cuartos lunares con una bellota, a veces, si el que lo usa es graduado en el centro de la copa.

Existen diferentes particularidades o características locales --sobre todo en los países europeos-- sobre los bonetes o birretes. Este en particular se denomina "bonete romano".


Preparación adecuada de los ornamentos en la Sacristía para la Misa
(a partir del minuto 5:30)


-Preparación y vestición del sacerdote:

El sacerdote se reviste a partir del minuto 2:28 (en castellano)

Aquí el sacerdote se reviste a partir del minuto 6:21 (in English)


"Sacred Vestments" Episode: 1
Un video en inglés sobre las vestimentas sagradas. 
A video in English about the sacred vestments.




Otras prendas litúrgicas

- Capa pluvial: capa que llevan los sacerdotes en los actos de culto divino que lleva capillo o escudo en la espalda.
Como esta prenda empezó a llevarse en las procesiones, fuera de los templos y se empleó para protegerse de la lluvia y del frío, se llamó pluvial en Italia, nombre que se ha conservado hasta hoy en el lenguaje eclesiástico.
Actualmente se la usa en ciertas oportunidades en la Misa, cuando hay ceremonia de aspersión con agua bendita, antes del comienzo de la misma. También la utilizan en Misa solemne pontifical los prestes y los porta-insignias.

4 comentarios:

  1. Está información es muy interesante e instructiva

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  2. Buenas,

    Me gusta mucho su blog; lo voy a seguir a partir de ahora; voy a ir leyendo lo atrasado.

    Saludos y gracias

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  3. Muy hermoso conocer la simbología de la liturgia,todo para gloria de Dios, quien todo se merece; gracias por compartirla.

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  4. Cuanto me gustari ver a nuestros sacerdotes,revestidos con estos ornamentos.

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