14 de mayo de 2011

La casulla

La casulla
Sus orígenes, su evolución, clases.

La casulla deriva de la paenula ("pénula") greco-romana, vestido utilizado por la clase senatorial romana a principios del siglo IV, que consistía en un vasto manto de lana, de forma redonda o cónica, con una abertura en el centro para pasar la cabeza y que con frecuencia también tenía una capucha. Hasta el siglo IX era la vestidura litúrgica común de los clérigos, época en la que comienza a prevalecer el uso de la dalmática para los Diáconos y la tunicela para los Subdiáconos.


En mosaicos que se encuentran en Roma y Rávena y que pertenecen a los siglos VI y VII se encuentran magníficos ejemplos de esta casula o pænula primitiva. Originalmente confeccionada en lana, se empieza a realizar esta vestidura a partir del siglo IX con las ornamentadas sedas bizantinas y los estrechos galones, cuya función original era cubrir las costuras, se van transformando en elaboradas cintas aumentando el peso de la casulla.


El célebre mosaico de San Vital de Rávena con el cortejo de Justiniano (mediados del s. VI). A su lado, el obispo Maximiano y dos diáconos con el Evangeliario y el turíbulo.

Otra del ábside de San Vital de Rávena. Un obispo en el extremo derecho. Como el anterior, lleva el palium en su forma más clásica y las dos manos cubiertas.

Evolución (simplificación) de la casulla y el palio 
(la primera imagen, San Braulio con San Isidoro, del s. X).


La casulla cónica

La casulla del obispo Bernulfo (c.1150).


Con el fin de reducir el peso de la vestidura y facilitar el movimiento de los brazos del sacerdote, se empieza a recortar los lados de la vestidura para devenir primeramente elíptica.





Cabe recordar que estos ornamentos, debido principalmente a su costo, se hallaban con variedad de colores litúrgicos casi exclusivamente en las catedrales o algunos monasterios. En las parroquias sólo existían básicamente tres conjuntos de ornamentos: 
  • el festivo: blanco (o de algún otro color que se pudiera obtener),
  • el ferial: verde
  • el penitencial, de luto, adventicio: se utilizaba un color oscuro, entre púrpura y azul, dado que el negro era prácticamente imposible de lograr.
Casulla (y dalmática pontifical) de Santo Tomás Becket (1117-1170).

Recorte de la casulla a partir del s. XVI.

Se empieza a utilizar tejidos y ornamentos cada vez más pesados.

Casulla semi-cónica y gótica.

Casullas de los siglos XVI y XVII.

Durante los siglos XVII y XVIII la casulla tuvo mangas más cortadas y frente acampanado.


Finalmente entre el XIX la casulla adoptó una fisonomía rectangular, es decir, con los extremos  recortados.


A fines del siglo XIX y principios del siglo XX la casulla adoptó finalmente una fisonomía de "forma de guitarra".




Ya hacia mediados del siglo XX, con el movimiento litúrgico reformista, se procuró un retorno a las formas originales de la casulla, esto es, más amplia y con tejidos livianos. Este es el diseño que es actualmente más común.
Sin embargo, por estos días la planeta romana vuelve con fuerza a las iglesias.

Roma: ordenaciones episcopales.

 Los colores varían según las diferentes fiestas y tiempos litúrgicos:

En la liturgia judía del Templo se habla de cuatro colores simbólicos, pero que no se dan por separado, sino entremezclados: el jacinto, púrpura, azafrán y carmesí ( Ex. 28,5-6) que debían ir juntos (no había un color predominante).

Vestimentas litúrgicas del servicio del Templo.

En el cristianismo primitivo no parece haber habido colores ‘litúrgicos’. Probablemente tuvo preponderancia (al menos en las iglesias de Roma) el blanco, porque para los paganos era un color festivo. Pero varios documentos del s.IV-V parecen indicar el uso de tejidos policromos, ya que hablan de ‘vestidos espléndidos’.

El primer documento donde veamos establecido el uso de cierto color para cierta ocasión es el Ordo de San Amando (s.IX). En él se dice, p.ej., que para la fiesta de la Purificación se ha de utilizar el color negro.

Desde la época carolingia había gran variedad en el uso de colores de una iglesia a otra. Veamos un ejemplo del s.XII; la Iglesia latina fundada en Jerusalén por los cruzados usaba los siguientes colores: Adviento: negro; Navidad: rojo, amarillo y blanco; Purificación: negro; Cuaresma: negro; Pascua: blanco; Ascensión: azul; Pentecostés: rojo.

El primero que trató de forma más orgánica el tema de los colores litúrgicos fue Inocencio III (s.XIII) en su ‘De sacro altaris Mysterio’. En su tratado enumera cinco colores como propios de la Iglesia de Roma: blanco, negro, morado, rojo y verde. Y San Pío V en las rúbricas del Misal aceptó solo éstos.

Generalidades (sobre los colores)


a) Cuatro son los colores que se utilizan en la liturgia: el blanco, el rojo, el verde y el morado.

Casullas ordinarias
-Verde: Festividad de la Virgen de la Esperanza, tiempo ordinario.


-Marrón: Festividad de la Virgen del Carmen, tiempo ordinario (indiferente con el uso de la verde).

Casulla de Fuego (roja): 
Pentecostés, administración del sacramento de la Confirmación, administración del Sacramento del Orden Sacerdotal, funeral de un sacerdote, misa de invocación de Espíritu Santo en un cónclave.

Casulla de Sangre (escarlata): 
Santos Inocentes, Domingo de Ramos, Viernes Santo, San Pedro y San Pablo, Santiago, San Andrés, Exaltación de la Santa Cruz y cualquier día en que se celebre un santo o santa mártir.

Casullas de Fiesta (en detalle):
-Blanca austera: 4º domingo de adviento, durante los días normales de Navidad, en el Bautismo del Señor, Candelaria, Jueves Santo, Trinidad, Ascensión, Asunción, Omnium Sanctorum, San Miguel, San José Obrero (1º de mayo), Cristo Rey, días de santos no mártires, administración del Matrimonio con Eucaristía, administración del Bautismo con Eucaristía, funerales de niños que no han hecho la primera comunión, desde Pascua de Resurrección  a Ascensión.
-Blanca rica: Navidad (excepto en la misa del gallo), Domingo de Resurrección (excepto en la Vigilia Pascual).
-Blanca rica con viril bordado: Corpus Christi.
-Blanca con rayas verticales doradas: Epifanía.

a) El plateado reemplaza al blanco (Decr. 3646);


El dorado reemplaza al blanco, el verde y al rojo (Decr. 3191) para la Misa del Gallo, Vigilia Pascual y coronación del Papa;



 b)  Dos colores se usan excepcionalmente:
  1. El rosado (morado atenuado), para los domingos de ‘Gaudete’ (3er domingo de Adviento) y ‘Laetare’ (4to domingo de Cuaresma).



-Amarilla (raramente usada). Para San José (19 de marzo), consagración de templos, toma de posesión de templos.


2. El azul (privilegio en España), para el 2º Domingo de Adviento y en festividades marianas como romerías o advocaciones azules de la Virgen María (por ejemplo María Auxiliadora)




Y el azul celeste, privilegio en los países hispánicos, para la fiesta de la Inmaculada Concepción y otras fiestas marianas.



d) Casullas de Muerte

-Morada: 1º Semana de Adviento, demás semanas de adviento salvo los domingos, Celebración comunitaria de la Penitencia con Eucaristía, Celebración comunitaria de la Extremaunción con Eucaristía, Domingos de Cuaresma, Semana Santa, exequias de alma.


-Negra: Fieles Difuntos, Miércoles de Ceniza, Funerales de entierro, Viernes de Dolores, en festividades servitas (Virgen de los Dolores) y en festividades de la Soledad.

-Gris (raramente usada): Jornadas semanales de Cuaresma.


Más detalles al respecto, consulte aquí.

Tipología de las casullas, según su origen

A lo largo de los siglos XVII, XIX y XX era posible distinguir el origen de las casullas modernas de acuerdo al corte del ornamento.

En la tipología romana los bordes laterales de la parte frontal están; la abertura de la cabeza tiene la forma de un trapecio y desciende mucho más hacia delante; la costura que une la parte anterior a la posterior, en vez de encontrarse en los hombros se encuentra sobre el pecho. Se comprende bien que las dos partes de la prenda son distintas entre ellas, porque la trasera es más grande y la delantera más pequeña. Las dos partes presentan como ornamentación "columnas" que forman un cruz en forma de tau por delante.

En la casulla francesa la abertura es más larga y profunda en la parte delantera.



La casulla germánica presenta una abertura redonda para la cabeza y sobre la parte posterior los galones forman una cruz mientras que por delante el ornamento es una simple columna. En torno al cuello hay un borde estrecho y una costura en los hombros.


La casulla española presenta por delante la columna y por detrás la columna o la cruz. La abertura es larga y redonda y puede ser galoneada. Es la más recortada por los costados.







4 comentarios:

  1. Hola, me ha gustado su artículo. Quería saber si era posible conocer a qué libro pertenecen algunas de las imágenes que aparecen en este artículo. Estoy haciendo un pequeño trabajo sobre las casullas y no encuentro mucha información al respecto.

    Gracias de antemano. Laura.

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    1. Todas las imágenes fueron tomadas de la web. Ignoro su origen; muchas de ellas fueron tomadas de artículos o sitios sobre la casulla y no son difíciles de encontrar desde un buscador.
      Saludos.

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  2. muy interesante las casullas, en mi pueblo el sacerdote usa unas muy bonitas y elaboradas, me gustaría contactar con usted, para que me enseñara todo lo que sepa sobre dicha prenda, pues estoy realizando una investigación y me resulta de mucha ayuda.Gracias.

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    1. Mi dirección de correo electrónico está en mi perfil, a la derecha. Y le invito a que siga investigando. Hoy justamente encontré más detalles sobre los colores litúrgicos que posiblemente agregue aquí en algún momento. Saludos en IC XC!

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